Durante el proceso de diseño, se puso especial énfasis en lograr una corredera fuerte pero al mismo tiempo elegante y pulcra. Los perfiles estructurales, tienen espesores incluso superiores, a los 2 mm, y secciones que llegan a la espléndida cifra de 120 mm. Todo esto para garantizar la ejecución de correderas de grandes dimensiones, tanto manuales como motorizadas. Su perfecto acabado se consigue mediante unos accesorios completamente integrados. En ningún caso, el rozamiento de los elementos móviles, dañan o rallan los perfiles. La guía superior y las ruedas inferiores son una más de las innumerables piezas de un gran puzle de posibilidades.