La instalación de una puerta de aluminio en el hogar es una opción cada día más popular y, como cualquier otro producto o elemento, necesita de un cuidado y mantenimiento para garantizar que su vida útil sea lo más larga posible, mostrando un aspecto agradable.

El proceso de mantenimiento de una puerta de aluminio puede variar según su ubicación y otros requisitos específicos, pero, en general, mantener limpios los marcos de cualquier puerta de aluminio es un procedimiento bastante sencillo. Necesitará muy poco equipo especializado, si es que lo necesita. En la mayoría de los casos, el trabajo se puede completar utilizando los elementos más básicos: agua y jabón combinados con una esponja o paño suave.

En el caso de que su puerta de aluminio presentara marcas menores y rayones se pueden eliminar con una crema líquida no abrasiva o un limpiador de parafina. Cuando el rayado es lo suficientemente profundo como para pasar la capa de acabado al aluminio en bruto, se produce un proceso químico de oxidación que sella el área rayada, evitando una mayor corrosión.

Sin embargo, este tipo de daño es muy complicado de reparar. El rayón a menudo es visible incluso después de los trabajos de pintura más cuidadosos y minuciosos. En consecuencia, el consejo en esta situación es dejarlo pasar: vivir con el rasguño, sabiendo que esta pequeña marca no afectará la vida útil del marco.

Al limpiar su puesta de aluminio debe evitar el uso de algunos elementos, principalmente disolventes o soluciones fuertes que pueden contener cloro, cetona y cualquier otro producto conocido por ser particularmente abrasivo.

En caso de que su puerta de aluminio tenga un acabado anodizado, las marcas y rayones a menudo se pueden tratar con una goma de tinta.

Por otro lado, si su puerta de aluminio es corrediza o plegable, se requiere un poco de mantenimiento adicional en comparación con los marcos de las puertas tradicionales. Esto se debe a que utilizan guías o rodillos para abrir y cerrar, y estas deben mantenerse despejadas y limpias para garantizar una funcionalidad completa.

Intente tomarse el tiempo para verificar y eliminar cualquier obstáculo, como piedras u otros escombros, que puedan estar bloqueando el movimiento. Aspirar la pista de forma rutinaria, solo una vez al mes, debería ayudar a prevenir cualquier daño a corto o largo plazo. Puede aumentar aún más su longevidad lubricando la guía de vez en cuando con un spray de silicona o similar.

Las piezas de ferretería más pequeñas que componen los mecanismos de bloqueo generalmente requieren muy poca atención, ya que están fabricadas para un rendimiento a largo plazo. En caso de que quiera garantizar el rendimiento óptimo de las cerraduras en su puerta de aluminio puede aplicar unas gotas de aceite sin ácido a las partes móviles y mantener el cilindro lubricado.

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